lunes, 20 de diciembre de 2010

vida nueva

Revolvimos el café con criollitas que toda soltera guarda por las dudas, mientras haciamos memoria. Y frente a mis advertencias, mi amiga permanecio inmutable. En primer lugar, porque le encanta ir de cabeza a la pared y en segundo porque TAMBIEN le encanta arruinar todas mis paranoias. Como sobreviviente de mi pudica aldea de cobardes amorosos he aprendido que la unica manera de impedir que algo la lastime es dejarla que se tire y yo lo atajo.

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